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Menor inversión y actividad de la construcción evidencian desaceleración en la economía

En el segundo semestre, la tendencia podría expandirse a otros sectores, como el retail o incluso la banca.

Por: María Marañón | Publicado: Lunes 13 de mayo de 2013 a las 05:00 hrs.
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Las últimas cifras de la economía chilena parecen evidenciar una realidad tajante: el país está retornando paulatinamente a un crecimiento más moderado, propio de su tendencia natural. La Encuesta de Expectativas del Banco Central reveló el viernes que los expertos han recortado la proyección de crecimiento del PIB a 5% para 2013. A ello se suma el inesperado 3,1% de alza que anotó el Imacec de marzo.

¿Cuáles son los primeros síntomas de esta desaceleración? Las señales se encuentran en las últimos registros de las importaciones de bienes de capital, en un sector construcción con avances más leves, una curva decreciente en las colocaciones de los bancos, un mercado laboral menos dinámico, una demanda interna que más comienza a mostrar alzas moderadas y en empresas más cautas debido al mayor nivel de endeudamiento que tienen producto de fuertes planes de inversión.

Para el segundo semestre, la tendencia podría expandirse aún más hacia la construcción de oficinas, las ventas de automóviles, el retail e, incluso, la banca, dicen los expertos. A su vez, se traduciría en una menor tasa de crecimiento del consumo y en un estancamiento o eventual disminución de la tasa de inversión.

Sus efectos se revelarán en un aumento moderado de la tasa de desempleo, en una desaceleración en las remuneraciones, presiones inflacionarias contenidas y un mayor tipo de cambio.

Aunque la cifra puntual del Imacec está coyunturalmente influida por los efectos del paro portuario y de un mayor número de días feriados, las proyecciones para lo que resta de año disminuyen hacia una tasa menor que la de 2012 y de las proyecciones del Banco Central, dice Rodrigo Castro, Decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo.

Este cambio en la velocidad de crecimiento, que se habría iniciado a finales de 2012- dice Cristián Cerna, socio director de la firma financiera Alta Dirección, podría ser continuo y estructural si la tendencia del Imacec continúa a la baja. Con ello el PIB podría caer a un 4,5% o hasta el 4%.

IMPORTACIÓN DE BIENES DE CAPITAL
A pesar de que la Inversión Extranjera Directa sigue aumentando a grandes pasos (creció un 87,1% en el primer trimestre según datos del Banco Central), el componente de inversión de la demanda -el más cíclico- estaría empezando a crecer a menores tasas, sostiene Pablo Correa, economista jefe del Grupo Santander.

Por lo mismo, se podría concluir- dice- que se está registrando una menor inversión de residentes. "Se ha observado una desaceleración tanto en el componente de construcción y en maquinarias y equipos, lo que se refleja de mejor manera en la importación de bienes de capital", comenta. Según datos del Banco Central, estas importaciones (medidas en millones de dólares) que engloban la mayoría de la maquinaria relacionada con producción, aumentaron un 20,4% en el primer trimestre de 2013 respecto al mismo periodo del año anterior. La cifra se compara de manera negativa contra el 33,1% del cuarto trimestre de 2012 y el 24,1% del tercer trimestre de dicho año, y disminuye un 32,8% en comparación con el último trimestre de 2012.

LA CONSTRUCCIÓN CRECE, PERO A NIVELES INFERIORES A LOS DE 2012
Otro de los síntomas más evidentes apuntan al sector de la construcción. El Imacon de febrero subió sólo un 4,7%.

Después del peak que registró a mediados de 2012, la tendencia del índice del rubro ha ido decreciendo, aunque sigue siendo elevada frente a la serie histórica.

Los despachos de cemento también reflejan una curva descendiente desde ese periodo. En abril de este año anotaron una subida del 8,6% frente al 14,7% del mismo mes de 2012. Javier Hurtado, gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), explica que si se comparan las ventas inmobiliarias con los momentos buenos del peak del segundo y tercer trimestre del año anterior, la caída alcanza el 29%. Como él, los expertos consultados coinciden en esta desaceleración del crecimiento del rubro, del que esperan una tasa del 7,5% para el año. Hurtado advierte que la mitad de la inversión en construcción se realiza en minería y que, por tanto, en el caso de que dicho sector registrase una baja, repecutiría también en la actividad constructora.

Ahí es donde entra el juego el factor del precio del cobre, cuya caída podría poner en entredicho la puesta en marcha de algunos proyectos de inversión.

SIGNOS EN LA DEMANDA INTERNA, SE MODERA EL COMERCIO
Según cifras del INE, en los tres primeros meses del presente año las ventas del comercio subieron en promedio un 9%, mientras en el primer trimestre de hace dos años, éstas crecieron un 17%. Ya desde el segundo trimestre de 2011 la tendencia en las ventas del comercio experimenta una moderación que continúa hasta hoy.

Así, Rodrigo Castro asegura que los síntomas de la desaceleración se han podido apreciar también en las expectativas de los consumidores y en la confianza empresarial, sobre todo, en los sectores transables vinculados a la demanda externa más que en los no transables. En cambio, Pablo Correa considera que existen "algunas señales de que la demanda interna está desacelerándose de forma moderada". Y agrega que "es algo esperado y que es, en el fondo, positivo porque durante varios trimestres había un desacople pronunciado entre el nivel de crecimiento de la demanda interna y el producto". Sin embargo, asegura que todavía no han visto señales en el consumo, aunque sí se podría esperar tasas menores que las del año pasado.

Ricardo Mewes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, mantiene las proyecciones de crecimiento del 6% y 7% en las ventas del comercio, que según él mismo, ha mantenido su dinamismo en 2013 gracias al "incremento del empleo y de las remuneraciones".

EL AVANCE DE LA OCUPACIÓN SE DEBILITA
"Es esperable que junto a una caída en el nivel de actividad en el sector construcción también se dé una desaceleración en la tasa de crecimiento del empleo", sostiene Pablo Correa, de Santander.

Las cifras de ocupación del INE arrojan un avance del 1,5% en marzo, cuando el año pasado era del 2,7%.

"Eso (respecto a la desaceleración en el empleo), como consecuencia y ya con plazos más largos, podría generar una caída más transversal en la economía con un efecto sobre el consumo privado", continúa.

Además, prevé que un contexto de incremento en la fuerza de trabajo, el mercado laboral no podría absorberla y se generaría un alza en la tasa de desempleo.

Cristián Cerna, de Alta Dirección, dice que la continuidad en la desaceleración, fruto de un calentamiento interno de la propia economía chilena, afectaría de forma visible en el desempleo y en la inversión, que se contraería gradualmente. Para 2014 y 2015, el experto proyecta que los negocios serán más ajustados y difíciles de rentabilizar, por diversos factores como energía, mano de obra, encarecimiento del crédito y la menor oferta de financiamiento, entre otros aspectos.

LAS PYME PAGAN MÁS PARA ENDEUDARSE
La deuda de las empresas continuó expandiéndose durante el año pasado. De hecho, en el cuarto trimestre del ejercicio anterior llegó al 87,4% del Producto Interno Bruto (PIB). Desde la firma financiera Alta Dirección, el socio director, Cristián Cerna, asegura que las PYME están enfrentando un encarecimiento del costo del crédito, que se traduce en un aumento en las tasas de interés acompañado por una lentitud de la banca en los tiempos de aprobación de nuevos créditos y/o renovaciones de éstos.

"Como consecuencia de la expansión económica de los últimos 3 años y de la oferta de créditos por parte de la banca, las empresas han experimentado un incremento en sus leverage o endeudamiento, deuda que en su mayoría se concentra en el corto plazo y cuya capacidad de pago podría ser insuficiente", sostiene.

A ello, hay que agregar que los aumentos en el costo de la mano de obra y el escenario político de elecciones generan una situación de incertidumbre, lo cual podría dañar las perspectivas del mundo privado.

De hecho, Correa explica que si bien es un poco temprano para concluirlo, podríamos ver una corrección a la baja en las expectativas del sector empresarial.

EL OTORGAMIENTO DE CRÉDITOS Y SU DEMANDA, EN DESCENSO
El número de colocaciones también se está desacelerando, en especial, las de consumo que desde el último trimestre de 2012 trazan una curva a la baja. En abril pasado subieron un 11,7%, cifra que se compara con el 18,1% de peak que marcaron en noviembre de 2011. En total, las colocaciones crecieron un 10% en abril, mientras que en el mismo mes de 2012 subieron un 15,5% Tomás Izquierdo, gerente general de Gemines Consultores, afirma que existe una caída tanto en la concesión de créditos como en la demanda. La desaceleración se justifica, según el experto, porque "el año pasado fue extraordinario en materia de consumo interno y de resultados del sector financiero".

En ese sentido, explica que "evidentemente hay ciertas compras particulares de bienes durables que una vez que la realizas no la vuelves a hacer todos los años, porque no cambias de auto todos los años, lo vuelves a cambiar el siguiente", señala.

"Entonces -continúa Izquierdo- el comportamiento en el crédito de consumo para bienes durables tiende a ser cíclico y yo diría que después de un ciclo muy fuerte empieza a notarse una desaceleración, pero no es más que eso. No es que esté cayendo".

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